Cada acto de SACRIFICIO, se eleva por encima de las preocupaciones mundanas, atraviesa las barreras de la autocomplacencia, y se sumerge en la grandeza, dejando una huella imborrable en la historia y en los corazones de aquellos a quienes protege.
El sacrificio de aquellos que se despojan de su propia felicidad por el bienestar de los demás, es el arquetipo del hermano protector, del alma torturada que carga con la culpa y el dolor para asegurar un futuro brillante para aquellos que ama.
Su ejemplo inspira a otros a encontrar la fuerza para enfrentar sus propios desafíos y a luchar por la paz y la justicia.
“Tu éxito está determinado por lo que estás dispuesto a sacrificar por él”
