Aprovecha el día, no confíes en el mañana
- No dejes que termine sin haber crecido un poco, sin haber sido feliz, sin haber alimentado tus sueños.
- No abandones tus ansias de hacer de tu vida algo extraordinario.
- No dejes de creer que las palabras y la poesía, si pueden cambiar el mundo, porque, pase lo que pase, nuestra esencia está intacta.
- Somos seres humanos llenos de pasión, la vida es desierto y es oasis.
- Nos derriba, nos lastima, nos convierte en protagonistas de nuestra propia historia.
- Aunque el viento sople en contra, la poderosa obra continua, y tú puedes soportar una estrofa…
- No dejes nunca de soñar, porque solo en sueños puede ser libre el hombre.
- No caigas en el peor de los errores: el silencio. La mayoría vive en un silencio espantoso. No te resignes, huye.
- “Yo emito mi alarido por los tejados de este mundo”, dice el poeta: valora la belleza de las cosas simples, se puede hacer poesía sobre las pequeñas cosas.
- No traiciones tus creencias, todos merecemos ser aceptados.
- No podemos remar en contra de nosotros mismos, eso transforma la vida en un infierno.
- Disfruta del pánico que provoca tener la vida por delante.
- Vívela intensamente, sin mediocridades.
- Piensa que en ti está el futuro, y asume la tarea con orgullo y sin miedo.
- Aprende de quienes pueden enseñarte. Las experiencias de quienes se alimentaron de nuestros “poetas muertos”, te ayudaran a caminar por la vida.
- La sociedad de hoy somos nosotros, los “poetas vivos”.
- No permitas que la vida te pase a ti, ¡sin que tú la vivas!!!