AMADO MAESTRO KUTHUMI
Pongo en sus manos mi existencia y todo mi Ser a su eterno servicio, para poder seguir con su plan perfecto.
En nuestro caminar habrá situaciones y momentos que nos brinden alegría o dolor.
Ten presente el peligro de lo que se puede crear en el dolor; al no entenderlo o peor aún, al no aceptarlo; se corre el riesgo de que pueda transformarse en odio o en algún arrebato; cuando el discurso interno habla de justicia enmarcando en esa idea, arbitrariedad, estableciendo así el sufrimiento, por lo que la mente dicta como injusto, en una especie de
confirmación para sí misma de lo que no debió suceder o de vivirse.
Generando ideaciones de venganza, o errando del camino integro, creando para sí y su entorno, miseria, traición, manipulación, necedad, obsesión; es decir todo aquello que va en contra de aceptar lo que se vive.
Con ello no significa que debamos rechazar el dolor o su existencia, el dolor es inherente a la vida. Quien conoce el dolor, no abrirá heridas.
…. El verdadero mal procede del intelecto humano y su origen recae
[M.K.H. Las cartas de los Mahatmas, M. y K.H. a A.P. Sinnett.P.]
enteramente en el hombre racional que se separa a sí mismo de la naturaleza.
Sólo la humanidad, pues, es la verdadera fuente del mal. El mal es la
exageración del bien, la progenie (descendencia) de la codicia y del egoísmo
humano.……
El actuar deberá estar por encima del dolor y enfrentar así la verdad, por muy dura que sea esta; haciendo lo correcto, necesario y suficiente, cambiando así la realidad que vivimos, construyendo, y no por el contrario destruyendo. Con el afán de satisfacer la ira, queriendo con ello desvanecer la realidad, abanderando la idea de que haciendo nuestra justicia el dolor se ira, justificando cualquier acción.
Es entonces cuando podemos reconocer que en nuestro camino habrá dolor; no deberemos temer vivir por ello. Necesitamos aceptar la adversidad junto a la vida, erradicando en las experiencias de dolor la reacción adversa de culpar o generar más dolor, ya sea a nosotros mismos o en nuestro entorno.
Trascender esos eventos para que podamos madurar y ser capaces de agradecer, amar y avanzar….. Volviéndonos más fuertes, más valientes y resilientes.
El Maestro Kuthumi nos dice:
Una voluntad fuerte es creadora y por simpatía atrae incluso a los adeptos cuyas leyes son contrarias a mezclarse con los no iniciados.
Entender y aceptar el dolor te permite ser generoso con los demás, nos enseña
a crecer y a madurar.
Recordemos entonces que por difícil que sea la situación, el momento, el
tiempo y el espacio; la actitud con la que se enfrente la vida dependerá de cada
uno de nosotros.