La justicia es el equilibrio que guía nuestras decisiones, nos enseña a tratar a los demás con equidad, incluso cuando no recibimos lo mismo. Ser justos no solo fortalece nuestro carácter, sino que también nos ayuda a construir relaciones más genuinas y respetuosas.
“Que se haga justicia” es el grito ecuánime de la humanidad, es la virtud que hace de la vida algo digno y soportable, pues sin ella estamos expuestos a todo tipo de violencias. Es tratar a todos con respeto y dignidad, defiende lo correcto y busca que reciban su parte justa. Ser justo es una manera de mostrar nuestro mejor “YO”, creando un mundo más amable y equitativo para todos.
Actuar con justicia nos acerca a la virtud en armonía con los demás y con nosotros mismos.
“La justicia es la virtud más importante, porque regula nuestras acciones hacia los demás”
– Marco Aurelio –