La dulzura es esa caricia al alma de propios y ajenos, ve la vida como una seda pasajera, en esta vida nada se queda y solo lo que la trasciende es importante.
Por inocente, soso y no presuntuoso ni fastuoso que te parezca, ser dulce no lo es: es generador, creador de lazos, de sentimientos; la dulzura es suave y constante calor que hace crecer a todos los seres de la naturaleza, a todas las creaciones de Dios.
Se dulce, acaricia el alma de tu pr贸jimo, ayuda, haz crecer, genera, incuba y crece por todos los medios, pero por la suavidad de tu alma, la dulzura de tus pensamientos y la pureza de tus actos.
Krishnamurti